Preceptos higiénicos, para precaverse del chólera : y primeros auxilios á las personas atacadas de esta enfermedad.

Date:
1850
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Credit: Preceptos higiénicos, para precaverse del chólera : y primeros auxilios á las personas atacadas de esta enfermedad. Source: Wellcome Collection.

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    1 te administrados. Mas si apesar de ellos siguiese la diarreá, si los dolores de vientre aumentaren, si sobreviniesen escalosfríos j enfria- iniento y calambres de las estremidades; ó si estos síntomas se mani¬ festaren rápidamente en medio de una buena salud, se envolverá al en¬ fermo con frazadas de lana, y se colocarán á sus pies unos ladrillos ca¬ lientes, d algunas bolsas llenas de ceniza ó harina caliente, se aplica¬ rán unas servilletas igualmente calientes sobre el estomago: y se prac¬ ticarán unas frotaciones sobre los brazos y las piernas con trapos de lana empapados de alcohol alcanforado y ammoniaco, partes iguales, 6 con el linimento de la receta núm. 1. 41. Al mismo tiempo se administrará cada media hora una tasa de infusión caliente de las plantas aromáticas indicadas, añadiendo á ca¬ da tasa una ó dos cucharadas de buen coñac 6 rhum. 42. Si el vómito continuo no permitiese al enfermo conservar al¬ guna cosa en el estómago se deberá solamente hacerle tener de conti¬ nuo en la boca algunos trocitos de nieve, ó hacerle tragar unas cucha¬ radas de agua nevada; se le podrán también administrar unos terron- fcitos de azúcar, sobre los cuales se habrán echado cuatro ó seis gotas de esencia de yerbabuena. 43. Será útil también cuando las evacuaciones son muy frecuen¬ tes, administrar algunas lavativas de cocimiento de arroz, ó de una so¬ lución de almidón. A estas lavativas se podrán añadir cuatro ó cinco gotas de láudano. Sin embargo, se requiere mucha precaución en la administración del láudano, y de las otras preparaciones de opio, pues se ha observado muchas veces que al sobrevenir el periodo de reac- don, se producen muy frecuentes y peligrosas congestiones de la ca¬ beza. Mas valdría el dejar el empleo interior de esta enérgica subs¬ tancia, al juicio inteligente del médico. 44. Si hay oportunidad se podrá poner al enfermo en un baño ca¬ liente en donde se haya desleido dos libras de harina de mostaza. 45. Un medio muy eficaz para reanimar el calor del cuerpo, son unas fumigaciones de vapor seco. Estas se practicarán haciendo ar¬ der unas lámparas de alcohol debajo de un grande embudo dehojadela- ta, que por medio de un tubo se abra entre las frazadas en las cuales se halla envuelta el enfermo. Se deberá usar de la precaución de no dirigir el vapor sobre alguna parte del cuerpo, porque podrían resultar profundas quemaduras, sin que el enfermo las sintiera: pocos minutos son suficientes para producir en rededor del enfermo una atmósfera muy caliente. 46. Los calambres, estos síntomas los mas terribles del Chólera se combatirán con aplicar unas cataplasmas emolientes fuertemente laudanizadas sobre las partes afectadas. Son también útiles las fro¬ taciones hechas con un pedazo de franela mojado en el éter acético al¬ canforado con láudano, ó en el líquido de la receta núm. 2. 47. Si á pesar de los medios indicados á los síntomas precedentes se añaden los dolores y atarantamiento de cabeza, si el enfriamiento va aumentando, si invade todo el cuerpo, si la lengua también se en¬ fria, si los ojos se hunden y se ven rodeados por unas ojeras aplomadas, m el cútis se pone azul en la cara y en las manos, el enfermo se en¬ contrará en grave riesgo. Se deberá entónces perseverar con mas constancia y energía en el uso de los medios indicados, á los cuales se