Volume 5

Anales históricos de la medicina en general, y biográfico-bibliográficos de la Española en particular / Por don Anastasio Chinchilla.

  • Chinchilla, Anastasio, 1801-1865.
Date:
1841-1846
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Credit: Anales históricos de la medicina en general, y biográfico-bibliográficos de la Española en particular / Por don Anastasio Chinchilla. Source: Wellcome Collection.

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    de 1751, y por D. Carlos III, en Real orden dada en Aranjuez á 7 de junio de 1763. Los médicos de la córte no podian mirar con indiferencia el renombre y celebridad que se habia grangeado la Sociedad médica de Sevilla^ sin tratar de imitarles con noble emulación. Algunos médicos de Madrid tuvieron la feliz idea de reunirse en casa de un particular, para conferenciar sobre algunos puntos de la facultad. Asi lo verificaron varios médicos , cirujanos y boticarios en la pieza de la librería de D. José Ortega, y en ella tuvo principio la Sociedad con el título de Tertulia médica. En setiembre de 1734 se erigió dicha tertulia médica en Academia de medicina , cirugía y ciencias ausiliares, cuya denominación conservó basta 1830. S. M. aprobó sus estatutos, y su primer médico de cámara D. José Cervi, füé nombrado presidente y protector de ella. No sucedia otro tanto en la ciudad de Barcelona. Algunos médicos aman- tes de las glorias de su pais y del bien de la humanidad , «viendo con harto dolor que por una criminal indolencia se toleraba visitar impunemente en aquella capital á varios médicos, que por su ignorancia eran mas bien asesi- nos de sus enfermos, y por sus procedimientos la afrenta de tan noble pro- fesión)) (Memor. de la Academia med. pract. de Barcel.^ introducción) so- licitaron de S. M. D. Fernando VI la instalación del suprimido colegio mé- dico, pero les fué negado. Sin embargo, obtuvieron un decreto del Real acuerdo en 4 de mayo de 1770, para establecer unas conferencias médicas semanales. Los trabajos de estos médicos fueron tantos y tan ventajosos para la humanidad, para la ciencia y para la provincia;, que á despecho de los malos médicos, consiguieron que D. Carlos líl condecorase aquella So- ciedad con la denominación de Real Academia; que su primer ministro el conde de Florida-blanca, se declarase protector nato de ella , y que fueran aprobados por S. M. sus estatutos en Real órden de 21 de setiembre de 1786, cuya gracia confirmó D. Cárlos IV por Real órden de 22 de octubre de 1789. Otro de los medios de instrucción que el Gobierno proporcionó á los mé- dicos españoles, fué la fundación de la escuela especial de medicina práctica en el hospital general de Madrid. Antes de establecerse esta escuela clínica, la práctica de la medicina se hacia sin órden y sin método : cada estudiante la pasaba con un médico examinado y aprobado. La medicina práctica no podía ser enseñada con uniformidad y bajo unos mismos principios, y de aqui sin duda la causa principal de la propagación de todos los sistemas á un mismo tiempo. Los médicos de cámara Iberti y Severo López, fueron los dos catedráti- cos que inauguraron los estudios de esta escuela especial de medicina práctica.