Metodo curativo de las viruelas : que para direccion de la clase menesterosa en la epidemia que amenaza al Departamento de S. Luis Potosi, extendió la comision de facultativos que subscribe, nombrada por el Sr. Prefecto de la capital del mismo, en el presente año de 1840.

  • San Luis Potosí (Mexico)
Date:
1840
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Credit: Metodo curativo de las viruelas : que para direccion de la clase menesterosa en la epidemia que amenaza al Departamento de S. Luis Potosi, extendió la comision de facultativos que subscribe, nombrada por el Sr. Prefecto de la capital del mismo, en el presente año de 1840. Source: Wellcome Collection.

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    del individuo, sin perjuicio de concederle cuanta agua natural ape* tezca para mitigar su sed/ Siguen de ordinario al inmediato dia laxitudes espontáneas, la cabeza se pone pesada y el estomago tan sensible y dolo¬ roso que basta una ligera presión sobre él para advertirlo, el enfermo tiene bascas y algunas veces vómitos* la espalda, bra¬ zos y piernas están como quebrantados; los adultos esperimeii- tan una singular disposición para el sudor; pero los niños están casi siempre amodorrados, agitados por las convulsiones y manifes¬ tando mucho miedo: en este estado deben dársele baños de pies con agua tibia, aplicarles lavativas hechas con cocimiento de linaza y malvas, o de atole aguado tibio. Es también necevsario cuando los síntomas ya indicados de la inflamación del estomago son muy estensos, aplicarles en él algunas sanguijuelas que saquen de cua¬ tro á cinco onzas de sangre á los grande.', y dos, tres á cuatro é los chicos; esta cantidad debe asi mismo sevr proporcionada á la edad, y ó lo mas ó menos pletorico del individuo. Después de esta operación se le pondrá al estomago una cataplasma he¬ cha con polvo de malva y de linaza, y unos gajos exprimidos y molidos en crudo de naranji agria, o bien de berdolaga o lechuga machacada, mezclándole también los gijos exprimidos ya dichos. Puede sustituirse también con otra hecha de pan y perón. Es de advertir que desde el principio del mal varios Mé¬ dicos anliguos y modernos, cuya opinión es respetable, aconse- j in el uso de b'fus generales repetidos hasta que aparece la erupción, y precisamente en agua tibia; pero este medio tan útil y conveniente aplicado en ciertas circunstancias, puede y debe ser sumamente peligroso para quienes no tengan proporción de usarlo con las precauciones debidas y requisitos necesarios; por estas razones no se aconseja á la generalidad, sino es á quienes puedan consultar el caso con un facultativo que atenderá las circunstancias de la enfermedad y las comodidades del paciente. Del tercero á cuarto d;a, á cuyo tiempo empiezan á bro¬ tar los granos, se aplicará al pulmón y al higado por mañana v noche cualquiera de las cataplasmas de que se ha hecho men¬ ción para el estomago; y si creciendo la erupción se aviva mu¬ cho la calentura y se abultar, la cara y garganta con dolor y dificultad de tragar, se aplicarán sanguijuelas al cuello cerca del pedio p.*ra sacar sangre en las mismas cantidades y con iguales proporciones á las que se han dicho para el estomago. Después de esto podrán también aplicarse las mismas cataplas¬ mas ya referidas; pero serán mas á proposito las de pan o pol-