Collección de trozos inéditos relativos principalmente á la supuesta importación de la fiebre amarilla de Cádiz del año 1800 con semilla estraña / recogidos por Francisco Salvá.

  • Salvá y Campillo, Francisco, 1751-1828.
Date:
1820
Catalogue details

Licence: Public Domain Mark

Credit: Collección de trozos inéditos relativos principalmente á la supuesta importación de la fiebre amarilla de Cádiz del año 1800 con semilla estraña / recogidos por Francisco Salvá. Source: Wellcome Collection.

Provider: This material has been provided by The Royal College of Surgeons of England. The original may be consulted at The Royal College of Surgeons of England.

    11/64 (page 9)
    TROZO SEGUNDO. Respuestas á las preguntas que hace el Sr. Dr. D. Franas- co Salva. 1. Un ex-jesuíta publicd «na disertación, en que al parecer quería demostrar que la fiebre había sido estacional, pero la falta de principios solidos y especialmente de idioma produ- jeron un discurso largo, oscuro y cuyo objeto apenas puede presumirse, por lo que son muy pocos los que le han leído en su totalidad, sin embargo el mismo autor ha publicad© este año otro papel sobre el propio asunto. En iSoi D. F. Armesto oficial de marina, publicó un dis- curso andnimo, como el anterior, bajo el título de reflexio- nes sobre la epidemia padecida en Cádiz. Esta obra que se prohibid de orden superior, tiene por objeto probar, que el contagio fue' moral y no fisico, está escrita con gusto, su es- tilo es regukr, carece necesariamente de principios médicos, abunda en reflexiones filosóficas 5 pero muchas de las conse- cuencias deducidas en ella, son poco conformes á lo que nos enseíía constantemente el arte y la esperíencia. 2. El médico de sanidad que estuvo preso, es D. Nicasio Igartuburu, me'dico de este real hospital. 3. D. Josef Caro médico que vino en la corbeta Delfín del capitán ó piloto Jaskel está en la Habana. La sobredicha corbeta Delfín, salió de la Habana el 26 de mayo de i8oo; el 30 del mismo arribó á Charlestown sin enfermo alguno. En aquella época no se padecía la enferme- dad en cuestión en aquel pueblo, ni es tan común en aque- lla provincia que llaman Carolina del norte, como en la que apellidan Carolina meridional. Ademas de esto la estación no era favorable para la fiebre amarilla , pues los meses de abril, 2