Clinica medica. Albuminuria : lecciones dadas en la Escuela de Medicina de México / por Miguel F. Jimenez.

  • Jiménez, Miguel Francisco, 1813-1875.
Date:
1871
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Credit: Clinica medica. Albuminuria : lecciones dadas en la Escuela de Medicina de México / por Miguel F. Jimenez. Source: Wellcome Collection.

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    creyó que era un reumatismo lombar, y en tal concepto se le tra- to por cinco o seis dias; pero aunque los dolores y la calentura habian ya cedido entonces, sin desaparecer aquellos del todo, se noto que la orina que habia tenido en aquellos dias un color muy encendido, le ofrecia todavia mas obscuro, y aun se vio en el fondo algún coágulo que pareció de sangre. Así permaneció otra semana, con su lumbago y su hematuria, que quedó bien demos- trada, hasta el 14 de Octubre en que vi á la enferma por primera vez. Persistia el dolor de los lomos aunque mitigado, pero ni era ya superficial ni embarazaba los movimientos del tronco ni se exacerbaba comprimiendo los músculos, era necesaria una presión fuerte y profunda para despertarle, ó deprimir en posición supina las paredes del vientre buscando á tocar los riñones: la percusión daba á conocer que estos eran mas voluminosos por la mayor ex- tensión de la area obscura que se obtenia en aquella región: la orina habia aclarado, y sin embargo ofrecia un color vinoso algo turbio; era acida; con su densidad normal; presentaba en el mi- croscopio muchos glóbulos de sangre y cristales salinos, pero nin- gún otro producto extraño, y precipitaba abundantemente en blan- co lechoso por el calor y el ácido nítrico: los párpados estaban li- geramente abotagados y alrededor de los maléolos y á lo largo de la cresta de las tibias se hundia el dedo dejando alguna impre- sión: el pulso estaba á 96 sin grande calor de la piel: no habia síntoma alguno cerebral ni de parte de la visión: las funciones digestivas se hacían bien: en la base de ambos pulmones se oia por la parte posterior un copioso estertor sub-crepitante, sin obscuri- dad á la percusión y casi sin tos ni expectoración.—Sujeté desde luego la enfermita á una dieta láctea, á una limonada nítrica y á los purgantes repetidos. En los cinco primeros dias la orina aclaró y dejó de dar sangre, los dolores desaparecieron; pero aquella siguió precipitando en abundancia y los edemas subieron rápidamente hasta la cintura poniendo monstruosas las piernas, hinchando mas los párpados y dando á los ojos ese aire lloroso y compungido que toman en la