Apuntes para la historia de la fiebre petequial ó tabardillo, que se observa en Mexico / [Miguel Francisco Jiménez].

  • Jiménez, Miguel Francisco, 1813-1875
Date:
1846
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Credit: Apuntes para la historia de la fiebre petequial ó tabardillo, que se observa en Mexico / [Miguel Francisco Jiménez]. Source: Wellcome Collection.

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    —13— parando este hecho con el XI y XXXVIII de Louis, el II IV y VI de Chomel, el XVIII y XLIX de Bouillaud ( a ), en que la duración fué la misma ó poco menor, encuentra uno nuevas é importantes diferencias. No son ya única- mente los cámbios en el color y consistencia de la muco- sa; las placas duras y realzadas que hacia el fin del Íleon, llegan á dar á la membrana el aspecto canceroso (XVIII); los botones duros de los folículos aislados, y el abnltamiento y falta de cohesión de los gánglios mesentéricos, los que ha- llaron estos prácticos distinguidos, sino también úna desor- ganización mas ó ménos avanzada de dichas placas, presen- tándose unas veces reblandecida la materia submucosa; otras parcial ó enteramente destruidas aquellas por la ulce- ración, que por lo exuberante de sus bordes, levantados, ir- regulares^ duros^ como lardáceos^ verdaderamente espantosos (XLIX), daba en algunas á las llagas la forma hueca de un embudo; y otra (la VI) convertidas en parte, en un teji- do reticular de mallas anchas y amarillas^ reblandecido y en- teramente sefnejante á una escara (plaques réticulées): tam- bién hallaron en los botones que formaban los folículos aislados, ya una abertura ú orificio á veces bastante ancho y pero sin ulceración (II); ya una especie de clavo b raiz , (bourbillon) negruzco ó amarillo^ que se desprendia fácilmen- te con el dedo, ya unas ulceritasy de donde ¡jarecia que la esca- ra se habia desprendido (VI); finalmente, hallaron los gán- glios mesentéricos muy abultados, hasta el tamaño de una nuez pequeña y (gros comme de grosses noisettes, comme de fortes noisettes) reblandecidos, rojos ó grises, y con un prin- cipio de supuración (II), y aun con un poco de pus en el inte- rior (IV). Ahora bien: ¿qué tienen de común estas horri- bles lesiones con las que ofrece nuestro caso? Nada, abso- lutamente nada; y ya deja entenderse la extraña impresión que recibe el observador, que busca en México caracteres anatómicos tan graves. Pues aun hay mas. [a] Traite clinique et experimental des fievres dites essen- tklles.