Penicilina versus heridas infecciosas.

Date:
1945
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Credit: Penicilina versus heridas infecciosas. Source: Wellcome Collection.

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    problema más grave y común y condujo a los resulta¬ dos más pobres. El informe declara:2 “Cierto número de fémures requerirán siempre amputación cuando el defecto es tal que es mejor una pierna artificial y cuando hay lesión de un gran vaso sanguíneo. Pero, en realidad, muy pocos de estos pacientes o ninguno, morirán a causa de la infección, si los organismos que ellos hospedan son sensibles a la penicilina.” Se descubrió que las heridas penetrantes de la articulación de la rodilla, “reaccionan extremada¬ mente bien si se tratan de un modo conservador, con penicilina o sin ella.” Los muñones de la amputación cicatrizaron “bastante bien cuando eran tratados con tubos e instilaciones.” Los resultados fueron mejores cuando se administró al paciente veinticuatro horas de tratamiento sistémico antes de la operación, se¬ guido de dos a cuatro días más de terapia. Infección de las Fracturas Producidas por Arma de Fuego Una investigación basada en estudios hechos en varios hospitales del Ejército, en los Estados Unidos, bajo los auspicios de la Oficina del Cirujano General del Ejército de los Estados Unidos, ha sido publicada por Lyons,6 perteneciente al Cuerpo Médico del Ejér¬ cito. Discutiendo la terapia para la infección crónica de las fracturas producidas por arma de fuego, Lyons observa que estos pacientes presentan una gran defi¬ ciencia de hematíes y hemoglobina; el equilibrio positivo del nitrógeno puede establecerse en presen¬ cia de una infección continua, pero la síntesis de nuevas proteínas tisurales y la regeneración de los hematíes y de la hemoglobina depende del hecho de controlar la infección. Se halló que la penicilina era dramáticamente eficaz en establecer rápidamente esta fase de la convalecencia. De acuerdo con Lyons, se encuentran cuatro tipos principales de infección: (1) pútrida, (2) estafilocócica, (3) estreptocócico- hemolítica y (4) a seudomonas. En las heridas pútridas, la flora etiológica está mezclada, incluyendo clostridia, estreptococos rnicro- aerofílicos y anaeróbicos no hemolíticos y proteus. La penicilinoterapia ayuda a limpiar la herida, de modo que se puede llevar a cabo la intervención quirúrgica casi inmediatamente. Lyons declara: “Una combinación de terapia sistémica y local abolirá la fiebre e iniciará una mejoría clínica en pacientes con infecciones pútridas puras. En tales casos, la supuración continúa hasta que se lleve a cabo la secuestrotomía. Es constante la asociación de una infección pútrida de una herida con frag¬ mentos retenidos del hueso privado de vida o cuerpos extraños. Después del traumatismo quirúrgico la infección se extiende, al ganar la bacteria terreno en el tejido lesionado y coágulos de sangre de la herida. Los in¬ tentos que se hagan para practicar una sutura parcial o completa de la herida, pueden ser causa de una celulitis anaeróbica. La secuestrotomía operatoria se debe llevar a cabo con el mínimo posible de trau¬ matismo y no se debe dejar expuesto en la herida ningún hueso cortical. Se debe continuar la terapia local hasta que la herida esté cicatrizada para evitar la infección estafilocócica secundaria. El pus de dicha infección secundaria provee un medio aceptable para el crecimiento de bacterias proteolíticas. La peni¬ cilinoterapia debe ser suplementada con un meti¬ culoso cuidado de la herida, cuando la infección pútrida esté presente.” Cuando los estafilococos y los estreptococos beta- hemolíticos predominaban, la penicilinoterapia hizo que la celulitis y el edema inflamatorio cedieran rápidamente, la cantidad de pus disminuyera, que se produjera un exudado mucoide y desaparecieran las bacterias. Los seudomonas son resistentes a la peni¬ cilina. Su presencia retardó la cicatrización de la herida, pero no modificó el éxito obtenido con el injerto de la piel o la sutura secundaria en aquellos casos de heridas extensas. Cuando había clostridias presentes, la penicilina inhibió su crecimiento, pero fué necesario administrarla en una dosificación cuatro o cinco veces mayor a la que fué eficaz contra los estafilococos. Gangrena Gaseosa In vitro y en animales experimentales, las clos¬ tridias han demostrado ser sensibles a la penicilina, aunque los informes sobre el tratamiento en seres humanos son pocos. La experiencia que se ha tenido y que aun no ha sido reportada en detalle, ha llevado al Consejo Nacional de Investigación4 a aceptar todas Penicillium notatum X600—Micelio y esporos.