Curso elemental de instruccion de ciegos : obra útil á estos desgraciados, á sus padres y maestros, y á todas las personas que se ocupan de educacion. Parte primera, historia, teoria y programa de la enseñanza / por Juan Manuel Ballesteros. Parte segunda, practica de la enseñanza / por Francisco Fernandez Villabrille.

  • Ballesteros, Juan Manuel, 1794-1869.
Date:
1847
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Credit: Curso elemental de instruccion de ciegos : obra útil á estos desgraciados, á sus padres y maestros, y á todas las personas que se ocupan de educacion. Parte primera, historia, teoria y programa de la enseñanza / por Juan Manuel Ballesteros. Parte segunda, practica de la enseñanza / por Francisco Fernandez Villabrille. Source: Wellcome Collection.

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    en conceder la cantidad de veinte y seis mil reales para nn objeto tan interesante. En losados siguientes los diputados han respetado siempre en el presupues- to las partidas destinadas á un objeto tan filantrópi- co; pero las urgentes atenciones del gobierno le impidieron pensaren el, hasta que una feliz com- binación de circunstancias aceleró la ejecución tan deseada. Por el mes de Agosto de 1841 pasó á visi- tarel colegio de Sordo-mudos la Exma. Señora Con- desa viuda de Mina, aya entonces de S. M. la Reina nuestra Señora Doña Isabel II. Con este motivo tuvo ocasión de presenciar los adelantamientos de los ciegos y muy particularmente de la niña Isabel de Diego, los que la sorprendieron y agradaron en estre- mo, persuadiéndose aquella señora de lo conveniente que seria el que S. M. viese los progresos de los ciegos, como indicio seguro de lo que se podía espe- rar de su clase. Animada del mejor espíritu prome- tió emplear toda su influencia con S. M. para inte- resarla en favor de una clase tan desgraciada, bien persuadida de que en el bondadoso corazón de nues- tra Reina, no podia menos de hallar acogida la desgracia, desde el momento en que fuese conocida. Asi sucedió en efecto: el domingo 29 de Agosto, fui citado á palacio en compañía de la cieguecita Isabel, la que trabajó delante de S. M. y de su augusta hermana en todos los ramos de su instruc- ción, inclusa la música, dejando agradablemente sorprendidas á las augustas niñas y á la distinguida concurrencia que las rodeaba. Los ejercicios dura- ron desde las doce hasta las tres, teniendo la cie- guccita Isabel la dicha de responder con acierto á