Tratado completo de patología interna: sacado de las obras de Monneret y Fleury, Andral, J.P. Frank, José Frank, Pinel, Chomel, Boisseau, Bouillaud, Gendrin, Hufeland, Roche y Sanson, Valleix, Requin, Piorry, y otros muchos autores : como tambien de los principales diccionarios de medicina y de las colecciones periódicas (Volume 7).

Date:
1844-50
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Credit: Tratado completo de patología interna: sacado de las obras de Monneret y Fleury, Andral, J.P. Frank, José Frank, Pinel, Chomel, Boisseau, Bouillaud, Gendrin, Hufeland, Roche y Sanson, Valleix, Requin, Piorry, y otros muchos autores : como tambien de los principales diccionarios de medicina y de las colecciones periódicas (Volume 7). Source: Wellcome Collection.

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    1>B LOS CALAMMIES. mal. de la moelle epin. , t. II, p. 28o, en 8.°; París, 1837) no habla de un modo especial del calambre, considerado como síntoma de la mie- litis aguda. Es preciso no contundir con este síntoma el hormigueo y entorpecimiento incó- modo, que esperimenlan los individuos al prin- cipio de las enfermedades de la médula, pues es un fenómeno completamente distinto. Pre- séntase asimismo con bastante frecuencia al principio del mal de Poli ó caries vertebral. «Los calambres sobrevienen algunas veces en una época adelantada de la ascilis y de la anasarca , en las gastritis violentas producidas por sustancias venenosas corrosivas, y en el có- lera esporádico y epidémico, constituyendo uno de los síntomas mas dolorosos y constantes de esta última afección. Comunmente empezaban los enfermosa esperimentarlos en el segundo período, á la época en que sobrevenían los vó- mitos, y ocupaban los dedos gruesos de los pies, las panlorrillas, los brazos, y casi todas las parles del cuerpo. Bouillaud los ha obser- vado también en los músculos del abdomen y en los de la cara. En un enfermo sobrevino dos veces una lujación de la mandíbula, debida á los movimientos espasmódicos de los músculos depresores de este hueso (Bouillaud, Traite pratique theor. el stat. du chol.-morb. de Pa- rís, p. 227, 1832). Los músculos que se halla- ban invadidos por calambres, formaban relieve debajo de la piel, y los recios del abdomen pa- recían dos cuerdas rígidas y tensas. Esla con- tracción espasmódica, ora era relativa á los es- fuerzos de evacuación , ora constituía el único síntoma del cólera. »En una época adelantada del embarazo, cuando la cabeza del feto desciende á la esca- vacion pelviana , sienten las mujeres en la par- te posterior de los muslos y piernas calambres muy dolorosos, producidos por la compresión que aquella ejerce sobre los nervios sacros, «liara vez ocupan ambos muslos á un mismo tiempo» (Gardien, Traited'accouch.,I. II,p.78, 18*24). Estos dolores no pueden disiparse del todo, y se alivian haciendo algunas fricciones en los miembros, ó procurando que las ligas estén algo apretadas aun durante la noche. «Algunas clorólicas se hallan atormenta- das por calambres, que ocupan los miembros inferiores, y que aparecen comunmente en la forma del mal que va acompañada de acciden- tes nerviosos. También suelen observarse con frecuencia en los que padecen el cólico de plo- mo , lijándose en los músculos del abdomen, donde provocan una retracción considerable de las paredes de este; retracción intermitente, que se verifica euando los dolores adquieren mayor intensión (art. col. de plomb., por Boui- llaud, Dict. de mcd. et de chir.prat., p. 212). Los calambres afectan también los miembros torácicos y pelvianos, los antebrazos y parti- cularmente los músculos flexores (V. cólico de plomo;. Los dolores agudos y lancinantes que esperimenlan en el muslo los que padecen cóli- co de plomo, v que siguen el trayecto de los nervios ciáticos, se distinguen fácilmente üe la convulsión dolorosa llamada calambre. »Las causas de este síntoma son la com- presión, la contusión, la picadura de un ner- vio, y mas comunmente las neurosis raquidia- nas o cerebrales cuyo efecto es oscilar momen- táneamente una inervación mas activa. Mas en este caso, ¿por qué el calambre ocupa solo ciertas partes del cuerpo? Esplícase esto algu- nas veces por la fatiga muscular que se limi- ta á una parte ; pero otras es imposible toda esplicacion. El calambre es síntoma precursor ó actual de las flegmasías de los centros ner- viosos, y especialmente de la médula, aunque ha sido bastante raro en las observaciones de mielitis que contiene la obra de Ollivier. En general debemos vigilar con atención á los que se quejan habitualmenle de calambres en las eslremidades, pues son en efecto un signo pre- cursor de las lesiones del sistema nervioso; aunque se citan sin embargo individuos, que han esperimentado diariamente muchos ata- ques de calambres, sin que por eso sucumbie- ran á enfermedades de la médula , del cerebro ó de sus anejos» (Mon. y Fl., Compendium, to- mo II, p. 539-541). ARTÍCULO III. Del corea. «La palabra corea se deriva de x/»*'*» bai- le, y se llama asi esla enfermedad á causa de los movimientos desordenados que ejecutan los pacientes. Los alemanes la han llamado baile de San Vito, porque los atacados de ella acos- tumbraban encomendarse á este santo, yendo en peregrinación á su capilla situada cerca de Ulm en Suabia. «Sinonimia. — s-nAon/^£« , Galeno , Plinio, Sauvages, Sagar ; Vitisaltus, Platero (1614), Horstius(1628); chorea sancti Viti, Senerlo,Sy- denham; saltuosa membrorum dispositio, Bai- ro ; escelotirbe pituitoso, Preysinger ; chorea, Linneoj, Gullen, Vogel; hiearonosis, Macbríde; ballismus, choreomania, Ploucquel; myoúrbia Chaussier; synclonus chorea, Good; clonuscho- rea, Young; ballismus chorea, ballismus, Swe- diaur; epilepsia saltatoria, chorea Viti de va- rios autores. «Definición.—Dase el nombre de corea á una enfermedad no febril, caracterizada por movimientos irregulares é involuntarios, par- ciales ógenerales, del sistema muscular, y prin- cipalmente de los miembros. Esta agitación, esla locura de los músculos , es el síntoma pa- tognomónico de la enfermedad. «División.—Bouteille en su Tratado del co- rea, que puede considerarse como la obra roas completa que existe acerca del particular, ad- mite tres especies : 1.» esencial (chorea proto- patica), que está libre de complicación y no se refiere á ninguna otra enfermedad apreciable;