Higiene militar en Cuba : y guia medico-quirúrgica para prestar los primeros socorros a los enfermos ó heridos de las columnas de operaciones y destacamentos, en defecto de oficial medico / por D. Carlos Jacobi.

  • Jacobi, Carlos.
Date:
1872
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Credit: Higiene militar en Cuba : y guia medico-quirúrgica para prestar los primeros socorros a los enfermos ó heridos de las columnas de operaciones y destacamentos, en defecto de oficial medico / por D. Carlos Jacobi. Source: Wellcome Collection.

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    natural habría sido un gran inconveniente para su estable- cimiento en todas ellas. La temperatura de la atmósfera no trastorna tanto la salud por su elevación ó descenso, como por las variaciones frecuentes de su graduación. Una temperatura igual, dentro de los límites compatibles con la vida, seria una garantía, para la conservación de la salud, y al contrario, cuanto ma- yores cambios termométricos ocurran en un pais cualquiera, tanto más prevenido deberá estarse contra sus perjudiciales efectos. El vestido del soldado, sin ser sofocante ni embargar la libertad de los movimientos, debe bastar para mantenerle en un calor agradable: y como el mismo traje, no podría pro- porcionarlo todo el año en la misma región, por ocurrir en todas, vicisitudes termométricas más ó menos considerables, procede de aquí la necesidad de cambiar sus formas y tejidos, á fin de que llene cómodamente su objeto. El destinado en esta Isla para uso de la tropa, debe ser ligero y permeable al calor del cuerpo, excepción hecha de los meses en que reinan los vientos del Norte y durante las noches en la ma- yor parte de año, por refrescar hasta el punto de necesitarse los abrigos de lana. Seria muy útil que cada soldado lleva- se una elástica de algodón ó almilla de franela desde No- viembre á Marzo, y que en la noche se resguardase con ca- pote ó frazada, cuando por razón del servicio, tuviese que pasarla á la intemperie. El uso de la elástica de algodón conviene en esta Isla, aún en la estación calurosa, pues sin ella se empapa la camisa en sudor, y se enfria cuando cesa el ejercicio ó se expone el cuerpo á una corriente de aire; lo cual molesta siempre y ocasiona a veces la supresión del su- dor y las afecciones consiguientes de los órganos respirato- rios, reumatismos, fiebre, etc. La prenda destinada á cubrir la cabeza no ha de ser pesada, defenderá el rostro de la acción directa de los rayos solares y permitirá que se renueve el aire interior.